viernes, 4 de abril de 2014

El mar que viene. Ciclo de cine El punto de Mira.


"Y después, tenemos una imagen.
Si tenemos una imagen, tenemos un pensamiento."
Jean Luc Godard 



El acto de mirar nunca es inocente. El debate entre ficción y documental es un larga polémica nunca concluida entre los partidarios de la realidad directa y los  de la realidad recreada. La apariencia realista del documental parece que le confiere un alto nivel de certeza ontológica a aquello que es directamente captado por una cámara desnuda. La ficción siempre ha cargado con la fama de la hermana tramposa. Kristoff Kieslowski en su día contaba que había renunciado al documental porque se había dado cuenta que su pretendida veracidad era falsa, que el cámara que quería captar la intimidad real, sin barreras, no captaba más que una máscara de aquello que buscaba. Sin embargo en  el artificio del set rodaje tras los mil instrumentos de simulación, el director y el actor empezaban por recrear una escena de la que emergía algo que acababa siendo verdadero. Cuando hablamos de cine y realidad social, sin embargo se tiende a pensar en el documental como el mejor formato para recoger el testimonio de una situación concreta. Pienso que la ficción es una opción mucho más valiente, porque al  construir un universo subjetivo, personal sobre la realidad hace que emerja una determinada idea del mundo . Y con esa idea como espectador, como público podemos dialogar, tender puentes, incluso reflexionar y elaborar un discurso.

Hace unos meses surgió la posibilidad de que el MUVIM  (Museo Valenciano de la Ilustración y la Modernidad) en el Festival de Cultura Mediterránea que preparaba para esta primavera incluyera un ciclo de cine destinado a reflexionar sobre las realidades políticas y sociales que al igual que un sinfín de acentos y culturas, bañan de conflictos las orillas del mare nostrum. En ese sentido le dimos la espalda a toda una serie de títulos repletos de buenas intenciones, o de intenciones folklóricas y coloristas que intentan retratar el Mediterráneo, desde una perspectiva exótica y paisajística y también al documental. No, no queríamos que esa imagen sirviera para retratar, escenificar, recrear, o mostrar (cuestiones más propias del documental) sino para poner en escena el pensamiento: por una parte el pensamiento de su autor y por la otra, el pensamiento del espectador al que instamos a participar en un coloquio sobre lo que ha visto en la película.

Este ciclo de cine que lleva por título El punto de Mira, dirige nuestras miradas hacia cuatro rincones del Mediterráneo y hacia cuatro películas, las proyecciones tendrán lugar el primer sábado de cada mes en el salón de actos del MUVIM en Valencia




4 de Abril 17:00h- Cairo 678 (Mohamed Diab, 2010): A mi modo de ver, esta no es una película que destaque por su talento audiovisual o narrativo. Sin embargo tiene un gran valor como testimonio sociológico y esta es la razón por la que me pareció indispensable incluirla en el ciclo. Cairo 678 arranca con un hecho real, la primera denuncia de acoso sexual tramitada en Egipto. A partir de aquí, el director empezó a investigar hasta darse cuenta que el acoso sexual en lugares públicos era una realidad casi cotidiana para las mujeres de su país y absolutamente tolerada por la sociedad y por las autoridades. Cairo 678 cuenta la historia de tres mujeres de procedencia diversa que deciden pasar a la acción frente a la impunidad con la que actúan sus agresores.
De lo que pretendo hablar al hilo de la proyección de esta película es de las primaveras árabes. La película se proyectó en los cines en el momento de la revuelta y suscitó una gran polémica en el país, con lo que de algún modo es un síntoma de las transformaciones sociales que buscaban muchos de los países que formaron parte de las primaveras árabes. Es una buena película para debatir el origen del acoso sexual, recordar que en la Plaza Tathir, inmersos en un espíritu revolucionario y emancipador, también se sucedieron violaciones y acoso sexual a mujeres que se encontraban allí manifestándose . Cairo 678 también es un buen soporte para analizar el proceso reaccionario que se está dando en Egipto pese a la caída del régimen de Hosni Mubarak, con el ascenso de los hermanos musulmanes y que parecen contrarias al espíritu sediento de libertades que incitó a la gente a llenar las calles de Egipto durante la primavera de 2011.




3 de Mayo 17:00h-Before the rain ( Milcho Manchevski, 1994) : En esta ocasión la acción se sitúa en Macedonia. Before the rain es una de las mejores películas de cine europeo de los últimos veinte años . Estamos hablando de una película críptica y poética con un simbolismo difícil de desentrañar y sin embargo a la vez estamos hablando de una película histórica, que narra con autentica concreción el desencadenamiento de los acontecimientos que propiciaron la guerra en los Balcanes. Con una estructura narrativa muy avanzada para la época (antes de Tarantino y antes de González Iñárritu) Before the rain es un cuento dividido en tres actos titulados: palabras, caras, imágenes. Cada uno de estos actos versa sobre el tema del sacrificio, la violencia, la violencia mediática y el perdón.




Bajo el epígrafe de una de las frases que más se repite a lo largo de toda la película " El tiempo nunca acaba. El círculo nunca se termina" Manchevski nos sugiere que el odio entre  pueblos se alarga con la sucesión de la venganza, la película de Manchevski ahonda en lo que ya se encuentra en la tesis principal del mito de Orestes (la sangre llama a la sangre). Pero Before the rain está lejos de ser una película moralizante o plana, es una película abstracta, de gran profundidad filosófica. El título se refiere a la inminencia de la existencia de una guerra en Macedonia que, más allá de algunos enfrentamientos armados aislados, sin embargo no llegó a producirse. En cualquier caso no se le puede negar a Manchevski la valentía de haber rodado una película sobre la violencia en unas circunstancias hostiles que podían haber terminado en tragedia. La película empieza a rodarse cuando Macedonia todavía forma parte de la antigua Yugoslavia, y termina el rodaje ya en una Macedonia independiente.




7 de Junio 17:00h -Inch' Allah (Anaïs Barbeau Lavalette, 2012) : Esta es la segunda película de la directora canadiense  cuya acción se sitúa en la franja de Gaza. Es un tema difícil, sobre todo porque resulta complicado encontrar una película que no pase por alto los aspectos más dramáticos y espinosos de la ocupación palestina sin caer en manifiestos maniqueos. A la dificultad de comprender un conflicto que lleva enquistado medio siglo, se le añaden las diferencias culturales entre Occidente y un pueblo políticamente fragmentado entre escisiones de las autoridades oficiales que buscan en el Islamismo yihadista una solución política a su situación. Aquí, la directora lejos de ponerse en la piel de alguno de sus habitantes, nos ofrece la mirada de una médica cooperante de la ONU a la que la cámara se adhiere. Chloe se convierte en testigo de un escenario desesperanzado donde las partes se temen y desconfían entre sí. La médico tendrá que vivir en carne propia la opresión a la que está sometida el pueblo palestino y su posición de observadora no podrá ser conservada a largo plazo, los cambios que ocurren en la franja, y también dentro de ella, explican como la historia política del horror cambia y moldea a las personas hasta modificar su estructura interna, hasta derrumbar su propia idea del mundo. Lo que resulta novedoso en Inch' Allah es que se pone en entredicho la efectividad de aquellos que  tienen  el poder y la responsabilidad de tomar medidas en la resolución del conflicto: la comunidad internacional. La actividad de la ONU, y por extensión, la imparcialidad o la tolerancia occidental es increpada en esta película, saqueada de arriba a abajo movilizando la imposibilidad de mantener una actitud neutral ante la desproporción de la injusticia.  Me recuerda a ese diálogo de Europa (Lars Von Trier, 1991) entre la joven alemana y el protagonista americano:

"- Usted es el único criminal" -
"-¿Por qué? Yo no he hecho nada, no estoy en ningún bando..."-
"- Exactamente".


















5 de Julio 17:00h-Al otro lado (Fatih Akin, 2007): De Palestina a Turquía, o mejor dicho a la frontera constante entre los dos mundos, Turquia y Alemania, entre oriente y occidente, entre el aquí y el allí: ser un emigrante turco en Alemania, temática que marca una constante en la filmografía de Fatih Akin, Contra la pared (2004), Cruzando el puente (2005) se torna aquí en un viaje de ideas y vueltas, de búsquedas insatisfechas, de dudas no resueltas, de frustraciones culturales, y de persecuciones políticas. El otro lado del que nos habla Fatih Akin es un lugar tanto físico, como metafórico, ya que este viaje hacia una tierra desconocida (el viaje de la estudiante perseguida) o hacia la tierra de los orígenes (el viaje del hijo de Alí) es también un viaje al encuentro con el otro, con el que está enfrente. Un viaje que implica en cierta manera una renuncia personal en favor de un bienestar colectivo. Al otro lado es una película brillantemente narrada sobre personajes que no tendrán más remedio que ponerse en el lugar del otro, que ver las cosas desde ese otro lado, oscuro y difuso al que tanto tiempo cuesta llegar. Pero la película también plantea cuestiones respecto al Estambul actual, a sus contradicciones, un país que no quiere perder sus tradiciones, ni ceder al hostigamiento islámico, que exige el respeto a los derechos humanos y la reivindicación de derechos sociales pero que no ve en la actual Unión Europea ni en el estilo de vida occidental la panacea a todos los males. Podemos relacionar en cierta medida el carácter anti-europeista, y anti-Erdogan de las protestas del año pasado con el discurso político de la joven militante del movimiento anti-globalización que huye Alemania perseguida por la justicia turca. Algunos medios de comunicación quisieron hacer pasar las protestas de Turquía como una explosión de islamismo radical, pero de este lado los medios libres se encargaron de difundir una pancarta enorme en la que los acampados en plaza Takshim en Estambul  saludaban a los indignados de la plaza del Sol.





Decía Berkeley "Mirar nos hace ver". Y esta es una invitación a la mirada  una invitación a no simplificar lo complejo, a no ver lo superficial, sino a mirar en lo profundo que no es quizás otra cosa que mirar la mirada del otro.

Consulta nuestro facebook facebook Cicle de cinema El punt de Mira y ya que estás dale al Me Gusta, que sé que te gustamos, y sólo cuesta un clic.



No hay comentarios:

Publicar un comentario