martes, 2 de junio de 2015

The Leftovers, el aliento sostenido.


"Dijo que eran nuestros perros. No lo son. Ya no."

The Leftovers 



Del mismo modo que Marguerite Duras escribió: "Tu no has visto nada en Hiroshima, nada" los protagonistas de esta serie de la HBO parecen querer decir que el mundo anterior y el mundo posterior al 14 de Octubre se miran entre sí  y se increpan buscando con qué parte de verdad se puede seguir viviendo. En esta serie de Damon Lindelof, el 2% de la población mundial desaparece misteriosamente sin que haya explicación científica ni explicación religiosa unánime para dar sentido a una perdida colectiva de tal magnitud.




El trauma individual es una grieta que resquebraja los cimientos de los hogares pero también de la civilización occidental: la familia y la comunidad científica, la iglesia y el estado, la racionalidad y la confianza en el futuro. Paradigmas certeros se hacen añicos en una serie que ve más allá de ofrecernos la visión desoladora de un efecto postraumático. La capilla sixtina de los títulos de crédito, que emula con pinturas al fresco el momento de la desaparición, sugiere mucho sobre el sentido de esta serie de trascendental impacto; la civilización en fuga, ¿hasta dónde somos humanos, los humanos? La metáfora del perro convertido en animal salvaje es el reflejo del propio ser humano que ya ha dejado de garantizar la convivencia en sociedad para ser una víctima de su propio caos. 

La lucha por no resignarse a un mundo que ya no podrá ser el que era y la herida convertida en una realidad estática da pie a un relato magnífico, hipnótico y atravesado de dolor en cada imagen. Atreverse a llegar al final de la primera temporada de la serie, supone atreverse a contemplar sin apartar la vista, las propias heridas. Decía Holderlin "Donde crece el peligro, crece también lo que te salva".  Hallar la belleza de la destrucción será una de las contradicciones ante las que se encontrará el espectador sensible, y es sin duda también una de las características de la ficción contemporánea. Una rotunda precisión narrativa que se convierte casi en una pieza aparte en los capítulos 3, 6, 9 y 10. 




Uno de los protagonistas de "En un mundo mejor" de Susanne Bier, decía que la muerte levantaba durante unos instantes el velo que separa a los vivos de los muertos. Ese instante parece conjugarse en presente continuo en The Leftovers, esta semana nos hemos dado un paseo por el sótano de una serie inclasificable que desborda talento  visual. Un ejercicio creativo y filosófico para gorumets que desmenuzamos en el podcast de esta semana. 




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